«Hay que institucionalizar el estudio de la economía sumergida»

«Hay que institucionalizar el estudio de la economía sumergida»

15 de septiembre de 2021. Santiago Lago, codirector de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Vigo, incidió en la necesidad de impulsar un estudio oficial para medir la economía sumergida en España durante un coloquio del Instituto de Empresa Familiar (IEF) con el profesor del departamento de Economía Aplicada, Pública y Política de la Universidad Complutense de Madrid Jorge Onrubia y el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro. “Hay que institucionalizar el estudio de la economía sumergida. Los universitarios lo hemos hecho con precariedad de medios y con la mejor de las intenciones, pero, igual que se ha hecho para la estimación de balanzas fiscales, la economía sumergida y el fraude son igual de importantes”, señaló.

Durante el coloquio, moderado por el director general ejecutivo del IEF, José Luis Blanco, Lago matizó que la percepción de los españoles sobre la economía sumergida “es peor de lo que es en realidad”, y explicó que en España “nos situaríamos por debajo del 20% del PIB. “Estamos en la media de la Unión Europea de los 27. La mayor parte de la gente cumple y trabaja en la economía no sumergida”, añadió. Jorge Onrubia, por su parte, explicó que Galicia “puntúa muy bien, con todas las cautelas de las cifras, por debajo del 14%” de economía irregular sobre el PIB frente a otras comunidades con distintos modelos sectoriales, más enfocados en actividades que pueden registrar una menor regulación, como el turismo.

Como recetas contra la economía irregular y el fraude fiscal, Lago, Montoro y Onrubia incidieron en invertir más en la digitalización de empresas y la administración tributaria, simplificar los tributos o favorecer una mejor fiscalidad para contribuir a una mejora de nuestra economía, que interpretan como una barrera para las irregularidades.

El codirector de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Vigo destacó, además, el tamaño empresarial como ventaja contra la economía sumergida, argumentando que las grandes compañías “están más supervisadas”. “La economía sumergida va en contra de una economía avanzada e innovadora”, afirmó.

Lago coincidió con sus interlocutores en la necesidad de “hacer pedagogía” para que los contribuyentes abonen sus impuestos voluntariamente, pero incidió en “ser exigentes” con el destino del dinero público para que los ciudadanos constaten “buenos servicios con su contribución”, y afirmó que en España “lanzamos inversiones sin estudios previos sobre el sentido que tienen”. “No solo hay que apretar a los contribuyentes, sino también a los responsables públicos”, concluyó.