«Las cátedras son una apuesta por la inteligencia y el conocimiento por parte de las empresas familiares gallegas»
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«Las cátedras son una apuesta por la inteligencia y el conocimiento por parte de las empresas familiares gallegas»

Como economista y co-director de la cátedra de Empresa Familiar de la Universidadede Vigo (UVigo), Santiago Lago describe la apuesta de las empresas familiares de Galicia por las cátedras como una contribución a la expansión del conocimiento y la inteligencia, en una comunidad donde el 92,4% de las compañías son de propiedad familiar. En estos tiempos de pandemia, Lago destaca el papel estabilizador de las empresas familiares y la necesidad de medidas de apoyo administrativo ante la incerteza en torno a los fondos europeos

¿Cómo valoraría la importancia de las cátedras de empresa familiar en el tejido universitario galego?

Ciertamente, yo tengo una visión sesgada y de parte en esto, pero creo que las cátedras son una apuesta por la inteligencia y el conocimiento por parte de las empresas familiares gallegas. Si la Asociación Gallega de la Empresa Familiar es la solución cooperativa para hacerse más fuertes y tener una voz con más sonoridad para reivindicar su trabajo, las cátedras son un complemento lógico y eficiente para alcanzar los objetivos de que se conozca el valor y la relevancia de las empresas familiares gallegas, los desafíos que tienen ante sí y las mejores soluciones para ellas.

¿De qué manera se ha adaptado la Universidad de Vigo, y más concretamente la cátedra, al impacto de la pandemia en las universidades?

Intensificando mucho el recurso a las TIC. La investigación la trasladamos al entorno Teams que nos proporciona la UVigo, las conferencias y cursos los celebramos a través de Zoom y la docencia, combinando presencialidad en los meses en los que fue posible con e-mails y el «campus remoto» que, de nuevo, nos proporciona la UVigo.

La verdad es que a nuestra universidad se ha adaptado rápido y bien. En tres meses avanzamos lo que en tiempos normales tardaríamos 5 años. Todas estas posibilidades y protocolos quedarán ya con nosotros para siempre.

Como economista y co-director de la cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Vigo (UVigo), ¿cómo valora el impacto de la crisis del coronavirus en las empresas familiares gallegas?

Hablar de empresas gallegas es hablar, fundamentalmente, de empresas familiares. Por lo tanto, la idea principal es que el impacto depende de la rama productiva en la que se sitúe ella y sus clientes. Las restricciones a la movilidad y la interacción social impuestas para frenar la pandemia convierten en secundaria o irrelevante la calidad y capacidad en la gestión y en las estrategias empresariales. Es una suerte de lotería negativa en la que, desafortunadamente, las empresas gallegas y españolas lo tienen peor que las de otros países con más capacidad fiscal para compensar el lucro cesante por el cierre temporal y obligatorio de negocios, o la utilización parcial de la capacidad instalada.

En positivo, el mayor peso del sector agroalimentario (al que le está yendo bien, en general) es un factor a destacar. También, el hecho de que la economía gallega estará entre las cuatro economías regionales españolas en las que el PIB caerá menos en 2020.

Usted destaca el papel de las empresas familiares como estabilizadoras de la economía en general y del empleo en particular. ¿Cómo se comportan estas compañías en tiempos de crisis?

En esencia, despiden menos, tardan más en rescindir contratos laborales, aunque eso suponga un coste en los beneficios. Las relaciones laborales no son iguales, existe un elemento de corresponsabilidad diferente y valioso. Eso hace también que, en las fases de expansión, las empresas familiares sean más prudentes en las contrataciones, sobre todo en las indefinidas. Antes de incorporar nuevas personas a esa relación especial, hay más reflexión. No obstante, es verdad que, en general, este efecto es más fuerte en las primeras generaciones. A medida que pasa el tiempo, algo de esta filosofía se va perdiendo en una parte de las empresas.

¿El futuro económico de Galicia a corto plazo pasa por el factor estabilizador de las empresas familiares, por los fondos europeos o por una conjunción de ambas cosas?

La incerteza sobre los segundos es notable. No sabemos aún qué proporción de los fondos Next Generation EU llegará finalmente a Galicia y cuándo, qué proyectos tractores serán apoyados…  La respuesta de las empresas familiares es un factor más seguro, que debe estar bien acompañado por las actuaciones de la Xunta de Galicia en el uso de sus amplias competencias en materia económica y financiera.